Entrantes:
Empieza con una aperitivo muy elegante y poco habitual, a la vez que delicioso, como son una sabrosas Mollejas al Champagne, junto con unos Tomates Rellenos de Jamón y Bacon. Aunque si prefieres una cena ligerita, elige entre uno de los dos.
Primer Plato:
Una Vichyssoise sería una elección perfecta para continuar con un menú con clase, aunque unos Calabacines Rellenos de Atún muy bien presentados también serían un acierto.
Segundo Plato:
Y de segundo elige, carne o pescado. Puedes optar por no complicarte mucho y preparar una Merluza en Salsa Verde con Gambas y Almejas, o liarte la manta a la cabeza y cocinar un Solomillo de Cerdo en Hojaldre con Salsa de Castañas.
Postre y Cóctail:
El postre es muy importante en la cena de San Valentín, es el broche de oro y quizá el momento más romántico, así que, endulza el momento con unas deliciosas Manzanas Asadas con Mascarpone o con una acertada Torta Némesis. Y como colofón final, un Café Vienés.