Hay varios tipos de tamices: el básico, como el de la imagen, y el especial para harina, en forma de jarra, que aporta más aire al ingrediente, asegurando postres más esponjosos.
Hay varios tipos de tamices: el básico, como el de la imagen, y el especial para harina, en forma de jarra, que aporta más aire al ingrediente, asegurando postres más esponjosos.