Ingredientes:
- Pasta filo (hojas de pasta brick)
- Rulo de queso de cabra
- Miel (mejor si es artesanal)
- Mantequilla
- Puerro o cebollino
Elaboración:
- Coge una lámina de la pasta filo y pártela con un cuchillo por la mitad, y ésta a su vez por la mitad.
- Coge las dos mitades y coloca una encima de la otra. En el centro, pon un poco de queso de cabra desmenuzado y un chorrito de miel.
- Mientras, calienta en un cazo a fuego lento unos 100 gr. de mantequilla, hasta que se derrita.
- Con un pincel de cocina unta muy ligeramente la hoja con la mantequilla derretida.
- Cierra la pasta en forma de saquito. Para cerrarlo lo mejor es coger los extremos de arriba y abajo a la vez, y meter los lados izquierdo y derecho hacia dentro, atándolo arriba con una tira de cebollino o puerro. También puedes atarlo con un trozo de jamón serrano, que combinará muy bien con el queso (eso lo dejamos a tu gusto).
- Una vez hecho el saquito, pasa otro poco de mantequilla con el pincel por su exterior, para que quede más doradito al final.
- Coloca los saquitos en tu bandeja del horno y tenlos durante unos 10-15 minutos a unos 180 grados, hasta que veas que se doren. Un truco es poner el calor solo por arriba, para evitar que se rompa la base.
- Sirve con un chorrito de miel decorando el plato para una presentación gourmet que sorprenderá a todos.