Entrantes:
Empieza tu menú de Nochebuena, por ejemplo, con unos entrantes variados y para todos los gustos. En esta ocasión tendrás 4 aperitivos que ofrecer, ligeros y en los que combinas el marisco y el pescado con la carne. En primer lugar puedes ofrecer unas Endivias con Salmón y unos Volovanes de Cangrejo, continua con unos Bocaditos de Codorniz y finaliza con una Mollejas al Champagne y unos picatostes.
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Primer Plato:
Los platos que te damos a elegir para tu primero te pondrán en un dilema. Puedes poner una Lombarda de Navidad, aunque quizá es más típica el día de Nochebuena, sobre todo en Madrid. También puedes optar por unos Tallarines Marineros, deliciosos, sencillos y que no resultarán demasiado pesados. U optar por una Ensalada de Piña y Queso Gouda, ligera, digestiva y que ofrece un contraste de sabores que suele gustar.
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Segundo Plato:
Continúa tu cena con más platos típicos. Si eres más carnívoro/a, seguro que el Capón Relleno es tu perdición. Sino, el pescado es siempre una buena elección y en esta ocasión una Lubina al Horno o un Bacalao con Tomate pondrá un broche de oro a tu carta del día.
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Postre y Cócteles:
Pero no cierres aún la cocina porque aún puedes mejorar este menú con dos postres muy navideños. Uno muy típico en toda Europa: el Tronco de Navidad. Y otro que los argentinos no dudan en preparar para refrescar sus Navidades: la Ensalada de Frutas con Vino Blanco, también denominada Borracha.
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Y como es Nochebuena y hay que esperar a Papá Noel, por qué no hacerlo con un Cóctail de Nochebuena, que con variaciones podrán tomar grandes y pequeño, o con un Café Vienés, este último sólo recomendado para adultos/as.
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