Entrantes:
La carne desaparece de nuestro menú, también de los aperitivos, y si hace unos años esto era motivo de penitencia, hoy es un verdadero regalo para nuestro paladar, sobre todo si empiezas con unos Mejillones a la vinagreta y unos Rollitos de crema de queso, salmón ahumado y espinacas.
Primer Plato:
Espinacas, potaje o arroz son alguno de los habituales de esta celebración y desde luego un acierto sobre todo en estaciones frías, así que, elige entre un arroz caldoso o una ensalada de bacalao y atún, a base de verduras y marisco.
Segundo Plato:
Y como el bacalao es el más solicitado en Semana Santa, te sugerimos que preparares las albóndigas de pescado con él. Y si eres además un clásico de la gastronomía española, atrévete con un delicioso bacalao al Pil Pil.
Postre:
No se puede finalizar el menú de Semana Santa sin unas torrijas de vino, o con almíbar. Aunque los buñuelos de viento serían una acertada elección también.