Ingredientes:
- Filetes de solomillo de ternera
- 1 brick de nata para cocinar
- 1 cuña de queso roquefort
- Patatas grandes o medianas
- 1 Cebolla grande
- Vino blanco
- Pimienta blanca molida
- Aceite de oliva y sal
Elaboración:
- Primero haz las patatas panaderas. Pon el horno a calentar a 180º.
- Pela las patatas y córtalas en rodajas de unos 3 milímetros.
- Una vez cortadas, lávalas bien para quitarlas el almidón y colócalas en una fuente o bandeja de horno.
- Corta la cebolla en finas tiras y ponla junto con las patatas. Añade un poco de sal y pimienta blanca molida.
- Revuelve bien todo, cubre con aceite y remueve de nuevo para que se mezcle todo bien.
- Cubre la bandeja con papel de aluminio, asegurándote de que las patatas quedan bien tapadas, para que no se resequen. A continuación, mete la bandeja en el horno a 160º durante una hora.
- Saca las patatas del horno, escurre casi todo el aceite y añade un chorrito de vino blanco.
- Vuelve a introducir la placa de las patatas en el horno, pero esta vez sin tapar. Déjalas otros 20 minutos a 160º.
- Mientras se terminan de hacer las patatas, puedes preprarar la salsa roquefort. Echa en una cazuela medio brick de nata cocida y la cuña de queso desmenuzada (la cantidad dependerá de lo fuerte que te guste su sabor) y ponlo a fuego medio. Remueve bien y de forma constante con una cuchara de madera hasta que te quede una mezcla cremosa y sin grumos. Añade más nata si ves que está demasiado espesa.
- Por último, haz el solomillo: vuelta y vuelta. Echa un poco de pimienta molida y sal gorda. Sirve todo en un plato y, si quieres, puedes dar un toque con un tomate cherry y unos canónigos a un lado. También puedes dejar la salsa de queso aparte, en un recipiente o cuenco, para que cada comensal la sirva a su gusto.