Este término empezó aplicándose sólo a la pasta, pero hoy también se atribuye a la verdura.
- Pasta al dente: se alcanza este punto de cocción cuando al morder la pasta, en el centro se nota cierta dureza. Este punto es el ideal porque hace a la pasta más manejable a la hora de cocinarla o aderezarla, y a la hora de comerla no es excesivamente blanda.
- Verdura al dente: con este punto de cocción, no solo se consigue como resultado una verdura con un toque crujiente (ni excesivamente blanda ni excesivamente dura). También es el punto exacto para que la verdura conserve tanto sus propiedades como su sabor.
Imagen de Nathalie Dulex