Todo empezó en el Restaurante La Montaña, con un níspero y la inquietud de Jose Luis Olcina. Josele, como todo el mundo le conoce, es un profesional de la hostelería, apasionado de su restaurante y del buen comer, que un día decidió meterse en la cocina y probar cosas nuevas con las que sorprender a los comensales de su restaurante. Y sobre todo, con las que hacerles disfrutar.
Investigando con los productos de su huerta, «un día probó una salsa con un níspero, de un árbol del restaurante» y se la ofrecieron a un cliente/amigo. El resultado le gustó tanto, que tal y como nos cuenta su hija, Carolina Olcina, su padre siguió investigando con más productos de su huerta y ampliando el número de sus creaciones. Pronto, sus aliños comenzaron a formar parte del menú del restaurante, convirtiendo sus ensaladas en platos diferentes, 100% naturales y únicos.
«La gente venía a comer y se llevaba los aliños de regalo, junto con una bolsa de habas y tomates que ellos mismos podían recoger en la huerta», recuerda Carolina. Pero la acogida fue tan grande, que «finalmente nos quedábamos sin aliños que servir en nuestras ensaladas, y tuvimos que empezar a venderlos», para que todos los apasionados de los sabores pudieran probarlos.
De fresón, frutas del bosque, tomillo, mandarina, mostaza+aceite de albahaca, jengibre, turrón, vodka naranja, calabaza…. y así hasta los casi 40 sabores que ocupan su carta, tan larga como inesperada. Y el límite de esta variedad, está en la imaginación de Pepe Olcina, que seguro ya está trabajando sobre un sabor nuevo.
¿Qué hacen únicos y diferentes a los aliños de La Montaña Aliños?
Los aliños de La Montaña Aliños se elaboran de forma natural. Cuando la fruta, verdura o la hierba aromática está en su momento óptimo, se recolecta, se pela, se trocea y se deja macerar.
Estos aliños NO se elaboran con zumo de fruta, sino con la fruta fresca. Por eso no se pueden producir durante todo el año, sólo durante su temporada. Y sus ventas dependen del acopio que hayan hecho del ingrediente en cuestión… y de nada más.
Un ejemplo es el aliño de higos que hemos probado en 1080Recetas.com en una ensalada templada. No se hace con zumo de higos prefabricados, como sí hacen otras empresas, algo que les permitiría producir este aliño todo el año. Sino que se hace con higos naturales, lo que significa: una producción más ilimitada, un color y textura que hace que cada lote sea diferente, y por tanto, aliños únicos e irrepetibles.
Pensados todos ellos para gente a la que le gusta comer y sobre todo comer sano, y olvidarse de tanto prefabricado. Gente de cualquier edad que quiere probar cosas nuevas, experimentar con los sabores, que disfrute con ensaladas, verduras y frutas y sobre todo, que quieran darle un toque diferente a sus platos de la forma más fácil, rápida y sana posible.
Y lo mejor de todo ello es que, estés donde estés podrás adquirir estos productos, sus precios rondan entre los 5 y 7€. Puedes hacer tu pedido en su tienda online, o localizar una de sus tiendas y acercarte a comprarlo tu mismo: tiendas La Montaña Aliños.
Pero desde luego, la forma que más nos apetece a nosotros disfrutar de ellos es visitando el Restaurante La Montaña, y que Jose Luis Olcina nos sorprenda con sus recetas y sus creaciones. Comida tradicional y de mercado, preparada con ingredientes de la máxima calidad, donde disfrutar de sabores auténticos y naturales. No se nos ocurre un escenario mejor.
Más sobre el Restaurante La Montaña:
Jose Luis Olcina, continúa una saga familiar de hosteleros que se remonta a sus abuelos. El padre de éste, llamado Pepe Olcina, abrió numerosos establecimientos en la zona de Alcoy. Y Josele, el 3º de 4 hijos, disfrutó ayudando en todos ellos. Hasta que la atención se centro en uno solo, La Venta del Pilar, situado entre Alcoy y Cocentaina, que daba de comer a más de 200 personas al día y que durante 10 años contó con una Estrella Michelín. Durante más de 30 años, Josele y su padre trabajaron en este restaurante hasta que Pepe se jubiló y Josele montó un restaurante más pequeño, con un ambiente más familiar. Pensado para familias dispuestas a disfrutar de un lugar tranquilo, en medio del campo y con vistas al huerto, donde se planta buena parte de sus éxitos. En el restaurante La Montaña encontrarás sencillez, buenas vistas y mejor comida.
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