Dicho gratinado aporta también un sabor diferente al plato.
Generalmente este técnica se aplica en el horno, utilizando para ello el Grill y en los microondas que tienen esta aplicación. Aunque en cocinas profesionales se puede hacer con un gratinador, una salamandra o un soplete de cocina, instrumentos poco habituales.
Alimentos que suelen gratinarse: el más común es el queso, pero también se gratinan las salsa bechamel y holandesa, pan rallado, la nata, el huevo y el puré de patata, crumbles y postres como la crema catalana.