No se trata de un imprescindible en la cocina, pero se trata de una herramienta muy práctica para elaborar cortes uniformes y de todo tipo y grosores, que muchas veces llevan bastante tiempo poder realizarlos a mano.
Tipos y requisitos
Hay dos tipos de mandolinas: domésticas y profesionales. Las primeras serán más baratas, pero suficiente para cualquier persona aficionada a la cocina. Las profesionales suelen ser algo más apartosas y difíciles de usar.
Este utensilio suele constar de un apoyo, una base donde se colocan las diferentes cuchillas y una parte movil, que se desliza sobre las cuchillas y donde se coloca el alimento para realizar el corte.
Es interesante, a la hora de adquirir este instrumento, que sea de metal, mejor que de plástico, tenga buena sujección, y en la parte móvil, haya un protector para la mano, para que a la hora de cortar los alimentos, no corramos el riesgo de sufrir ningún accidente.
Se trata de un utensilio de cocina que puede ser peligroso, así que es recomendable mantener la mandolina y sobre todo las cuchillas, fuera del alcance de los niños.
Estrena tu mandolina preparando unas patatas fritas caseras.
