Pero, comencemos por el principio. La latosa es un azúcar que está presente en todas las leches de los mamíferos: vaca, cabra, oveja y en la humana. Y también puede encontrarse en muchos alimentos preparados.
La intolerancia viene porque no hay suficiente enzima (lactasa) en el intestino delgado para romper toda la lactosa consumida. La lactosa que no se digiere pasa al intestino grueso donde sus bacterias intentan descomponerla generando sustancias de desecho como Hidrógeno (H2), Anhídrido carbónico (CO2), Metano (CH4) y ácidos grasos de cadena corta que provocan todos los síntomas de esta enfermedad. Entre ellos destacan: naúseas, hinchazón, gases y dolor abdominal; vómitos, malestar general, cansancio, dolores en las extremidades o trastornos del sueño.
Lo puedes entender de una forma más visual con esta imagen:
Las causas de esta enfermedad son muy diversas pero sólo un médico y sus correspondientes pruebas pueden certificar que se trate de esta intolerancia. El desconocimiento de la población sobre este asunto es muy generalizado debido a que la enfermedad puede aparecer con la edad y puede pasar desapercibida.
Pero lo más importante y que queremos destacar es que un intolerante a la lactosa ¡no tiene por qué renunciar a los lácteos! Sólo debe elegir variedades sin lactosa. Estas gamas deslactosadas hacen posible que un alimento tan importante como la leche siga presente en su menú y alimentación, porque son leches “sin lo malo de la leche”. Además de evitar la intolerancia, sus beneficios y efectos positivos son casi inmediatos; y todo ello sin renunciar al sabor ni valor nutritivo.
Entre los diferentes productos que hemos probado del mercado, en 1080Recetas destacamos la Leche Pascual Sin Lactosa. Y lo hacemos porque contiene lactasa, una enzima que la hace más digestiva; y porque además está enriquecida con Vitamina B6, que disminuye el cansancio y la fatiga. Luego no sólo permite seguir disfrutando de la leche, porque evita la intolerancia, si no que también reduce algunos de los problemas físicos que esta enfermedad provoca.
En definitiva, pese a que esta sea la principal intolerancia diagnostica entre los españoles, ¡tiene remedio! Y lo mejor es que, aunque se padezca, no hay por qué renunciar a la leche gracias a marcas como Pascual que apuestan por productos sin lactosa.
