Hemos puesto en práctica varias formas de elaborar magdalenas y por fin hemos vamos encontrando trucos que nos ayudan a que el resultado sea cada vez mejor… o por lo menos el buscado.
A continuación os relatamos una serie de trucos o consejos que llevamos a la práctica a la hora de realizar nuestras magdalenas y nos están dando buen resultado.
- Importante utilizar harina floja o de repostería.
- Es muy recomendable que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente antes de empezar a manipularlos. Así que, sácalos de la nevera unos 20-30 minutos antes de empezar a cocinar.
- Utiliza aceite de oliva suave para como ingrediente graso de tus magdalenas, su resultado y sabor es mucho mejor que con mantequilla o aceite vegetal (para nuestro gusto). De ahí que toda la vida se hayan elaborado con él.
- Además de levadura química, añade un poco de bicarbonato. Es gasificante y le dará un poco más de esponjosidad a tus magdalenas.
- Añade siempre un poco de sal a tu masa (y si lleva chocolate sobre todo) para potenciar los sabores.
- Es importante darle mucho aire a la masa, de ahí que sea necesario batir mucho todos los ingredientes, si es con varilla electrica mejor. Céntrate especialmente en los huevos y el azúcar: bátelos hasta que la masa compacte e incremente su volumen.
- La harina, levadura, bicarbonato y cualquier otro ingrediente en polvo (cacao, por ejemplo) tamízalos antes de añadirlos a la mezcla líquida.
- Una vez mezcles ingredientes en polvo y líquidos, bátelos muy bien para que no quede ningún grumo.
- Si añades fruta, frutos secos, chocolate en pepitas o cualquier ingrediente sólido a tu receta, incorpóralos primero en la mezcla de harina y demás componentes en polvo ya tamizados. Impregna bien la fruta con estos últimos y después incorpóralo a la mezcla líquida. Así la fruta se repartirá mejor por toda la masa.
Con ayuda de una espátula remueve bien ambos ingredientes para que no quede ni un grumo de harina. - Una vez tu masa esté lista, déjala reposar en la nevera al menos 10 minutos (si es más mejor), el contraste frío calor hará que tu masa sea más esponjosa.
- Antes de servir la masa en los moldes, da un golpe seco con el recipiente, en una superficie lisa, para que se asienten las burbujas.
- Utiliza un molde rígido de magdalenas como base para hornearlas. Introduce en cada orificio de dicho molde uno de papel individual, así evitarás que las magdalena se deforme por el peso de la masa o se peguen al molde inicial.
- Coloca dicho molde rígido sobre la bandeja de metal del horno mejor que sobre la rejilla.
- ¡Importantísimo! que el horno esté muy caliente antes de introducir tus magdalenas.
- No abras el horno hasta que la cocción se haya realizado.
- Una vez las magdalenas estén cocidas, retíralas del horno y déjalas reposar unos minutos. Tras estos minutos coloca las magdalenas sobre una rejilla y deja que se enfríen.
- Conserva tus magdalenas en recipientes de metal y cúbrelas con paños para que se conserven mejor.
Cómo conseguir la forma de las magdalenas que buscas:
- Si las quieres que acaben en punta y estalladas, como las de toda la vida, precalienta el horno a máxima temperatura arriba y abajo y luego cuécelas a unos 200-220gº con calor por abajo los primeros minutos hasta que suba y luego por arriba y por abajo.
- Si prefieres que estén planas para luego decorarlas, precalienta el horno a no más de 180ºC, con calor por arriba y por abajo.
Truco para mejorar el aspecto final:
- Antes de meter en el horno, espolvorea azúcar y/o canela aromatizado con limón (o lo que quieras) sobre la masa de cada magdalena para que luego tenga el toque azucarado de las de toda la vida… aunque no hace falta este paso.