La variedad es la clave en la Dieta Mediterránea, hay que comer alimentos de todos los grupos, y así se refleja en la pirámide que incluye también la frecuencia recomendada de consumo.
Los imprescindibles de la dieta, los de origen vegetal, aportan nutrientes y protegen nuestro organismo. De ahí que se aconseje una ingesta más habitual:
Los lácteos: mejor en forma de quesos y yogures bajos en grasas. Introduce en tu menú 1 ó 2 raciones diarias y no prescindas de ellos porque tus huesos los necesitan.
El aceite de oliva: según la FDM, «debería ser la principal fuente de grasa por su calidad nutricional». En cuanto al consumo de sal debe ser moderado, así que sustitúyelo con especias y otros condimentos, como el perejil, la cebolla o el ajo, que intensifican el sabor de los platos.
Proteínas animales: pescado, huevos y carnes son el mejor aporte de proteínas animales. En este sentido, 2 o más raciones de pescado a la semana, con 2 raciones de carne magra y de 2 a 4 raciones de huevos (a la semana siempre) es la combinación recomendada, siendo el pescado y el marisco las fuentes de grasa más saludables de todo este grupo.
De carne roja se aconseja una ingesta aún menor, menos de 2 raciones por semana, y de embutidos 1 ración semanal como mucho.
Las legumbres, junto con los cereales, son un buen aporte de proteínas vegetales. Dentro de ellas, las patatas pueden consumirse 3 veces a la semana, mejor frescas.
Y en la cúspide de la pirámide están los alimentos que hay que comer en menor frecuencia: los dulces (azúcar, caramelos, bollerías, zumos y refrescos azucarados…). Su consumo debe ser ocasional y en pequeñas cantidades. Y si son caseros, mejor que los industriales.
A todos estos alimentos les debe acompañar siempre el agua, al menos 1,5 o 2l al día por lo menos, que puede variar en función de la edad, actividad física y las condiciones climáticas. Nuestro cuerpo necesita hidratación y puedes complementar el consumo de agua con infusiones de hierbas (sin demasiado azúcar) y caldos.
El vino, cerveza y otras bebidas fermentadas deben tomarse con moderación
Complementa tu dieta con descanso, algún deporte, consume alimentos de temporada y dedícale tu tiempo a la cocina para disfrutar de la dieta mediterránea como te mereces. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
Fuente: Fundación Dieta Mediterránea
El arroz frito siempre es una receta socorrida y rápida de preparar que te puede…
Lo más difícil de seguir una dieta es el hambre que se pasa... nuestro cuerpo…
Esta es una de esas recetas que se cocinan a fuego lento en una fría…
El invierno ha llegado y con él la edición Disfrutabox de diciembre. La han titulado "The Winter…
¿Te gustaría sorprender a tus invitados en estas fiestas? Toma nota de este cóctel tan…
Un aperitivo sutil, elegante y súper rico para esas comidas familiares y copiosas.